arquitecturagotica
martes, 14 de enero de 2020
jueves, 13 de febrero de 2014
Arquitectura
Gótica
La
arquitectura es lo que mejor define al gótico, en rigor de ella es
que nace el movimiento. La arquitectura gótica nació en
Francia y Normandía a mediados del siglo XII y se expandió por
toda Europa durante los siglos XIII y
XIV en gran parte al movimiento de la reforma cisterciense, llevado a
cavo por San Bernardo, en 1112, ya que surgen en
toda Europa una serie de abadías, que hacen
eco en las nuevas técnicas –mezcla entre
el romántico y el gótico-, contribuyendo en uno de los principales
medios de difusión. Es así, como a principios del siglo XIII,
la arquitectura gótica dejó de ser
patrimonio exclusivo de Francia para
extenderse por toda Europa.
Dos
son los elementos esencialmente
característicos de la arquitectura gótica que
determinan sus variantes regionales y que
afectan a la contextura general del edificio: la bóveda
de crucería y el arco ojival o apuntado; afectando la
primera a la estructura, y el otro, más particularmente,
a las formas exteriores.
La
bóveda de crucería concentra los esfuerzos en un punto determinado,
centralizando los empujes, lo que determina la desaparición de los
muros macizos del románico, que son sustituidos por amplios
ventanales con vidrieras. Los empujes son trasladados por medio de
los arbotantes a los contrafuertes exteriores, que rematan en
pináculos. La bóveda descansa sobre altísimos pilares, formados
por un macizo central y columnas o baquetones adosados, a tenor de
los nervios de la bóveda, verificándose la transición por un
capitel, con temas vegetales, que paulatinamente van decreciendo en
importancia hasta terminar siendo una simple faja decorativa.
A
este concepto dinámico de la construcción, frente a la estática
románica, se le añaden las formas agudas de los arcos, en que abren
puertas y ventanas; éstas, como los rosetones, con tracería,
formada por motivos geométricos, entre las que se colocan las
vidrieras. La complicación de estas tracerías, la aparición de
nuevos tipos de arcos (conopiales, escarzanos, carpaneles) y la
complicación de bóvedas, que aumentan el número de nervios, con
sus consiguientes consecuencias en las demás partes del edificio,
señalan las características determinantes de las diversas fases en
la evolución del estilo gótico.
El
estilo gótico encontró su gran medio de expresión en la
arquitectura. Las mayores realizaciones del gótico se manifestaron
en el terreno de la arquitectura religiosa.
En
contraste con la arquitectura del románico, cuyas características
esenciales son los arcos de medio punto, las estructuras macizas con
escasos vanos y las bóvedas de cañón o arista, la arquitectura
gótica empleó el arco apuntado, agujas, chapiteles y gabletes,
reforzando el sentido ascensional que pretende transmitir el
edificio, amplios vanos con tracerías caladas para conseguir la
máxima luminosidad y estructuras reducidas al mínimo. Todas estas
cualidades estilísticas fueron posibles gracias a las innovaciones
constructivas, especialmente a la aparición de la bóveda de
crucería. Las iglesias medievales poseían bóvedas muy pesadas, que
obligaban a disponer muros gruesos y con pocos ventanales para
soportar sus empujes. A principios del siglo XII los constructores
inventaron la bóveda de crucería, que consiste en el cruce de dos
arcos o nervios apuntados, que conforman una estructura resistente
sobre la que se colocan los ligeros plementos o elementos de relleno
que configuran la bóveda. Este sistema además de
ligero
y versátil, permite cubrir espacios de diversa configuración
formal, con lo que posibilita un gran número de combinaciones
arquitectónicas.
En
líneas generales pueden considerarse en la evolución de la
arquitectura gótica en cuatro períodos, que presentan análogas
características en los diversos países de Europa. Podemos
considerar un primer período de transición, en el que se incluyen
templos comenzados en estructura románica y acabados en gótico.
Presentan gruesos pilares con columnas semicirculares adosadas en los
frentes, y en los diagonales. Contrafuertes como sistema de
contrarresto y nunca arbotantes.
Al
siglo XIII, pilares de núcleo cilíndrico con columnillas
correspondientes una a cada nervio de la bóveda, basas y capiteles
individuales con decoración vegetal éstos. Bóveda de crucería de
nervios finos y molduras. Ventanas con tracerías basándose en arcos
apuntados y rosetones trifoliados y cuatrifoliados. Arbotantes.
En
el siglo XIV comienza la subdivisión excesiva de columnillas, las
bóvedas multiplican sus nervios. El arco apuntado equilátero. Se
complica n las tracerías de los ventanales.
Con
la bóveda gótica los edificios pudieron adoptar formas variadas.
Sin embargo, la planta común de las catedrales góticas consistió
en tres o cinco naves longitudinales, un transepto, un coro y un
presbiterio, es decir, una composición similar a la de las iglesias
románicas. Las catedrales góticas también mantuvieron y
perfeccionaron la creación más genuina de la arquitectura románica:
la girola, una estructura compleja que aparece en la cabecera del
templo, generalmente de forma semicircular con un deambulatorio
alrededor y al que se abren capillas radiales de planta semicircular
o poligonal. La organización de los alzados en el interior de las
naves y en el coro también mantuvo los precedentes románicos. Por
otro lado, los esbeltos pilares compuestos que separan las naves, con
sus finos fustes elevándose a través del triforio hasta las
nervaduras de las bóvedas, y el uso del arco apuntado en todo el
edificio, contribuyen a crear efectos de verticalidad que constituye
la expresión más intrínseca de la arquitectura gótica.
El
último período corresponde al siglo XV; en él la decoración
domina a las líneas arquitectónicas. Es la fase barroca del estilo
gótico. Aparecen y se difunden, las formas del arco de tipo
conopial, carpanel y escarzano; las tracerías adoptan formas
curvilíneas, con tendencia a las formas, en S; se prodigan las
bóvedas estrelladas, calándose a veces suplementaria, los capiteles
desaparecen o adoptan la disposición de faja decorativa.
La
catedral es el monumento característico de la arquitectura gótica,
en la que se reúnen todas las características esenciales del
estilo. Las catedrales góticas eran los monumentos más altos que se
habían construido, y este hecho empezó un tipo de competencia en
Europa. Su planta, en forma de cruz, es de tres o cinco naves, con
crucero más corto que el de la arquitectura románica, y en la
cabecera la girola o deambulatorio, en la que se abren las capillas
poligonales, todas encerradas en un gran medio círculo. Son
destacadas las altísimas naves laterales, las que sirven de
campanario y en las que se abren los amplios ventanales.
Otro
contraste a la simplicidad del estilo románico, es la abundancia de
decoración que tiene el estilo gótico. La fachada de las catedrales
están repletas con escultura que muchos describen como extravagante
por su cuidado en los detalles. Las torres también tienen escultura
detallada –un ejemplo de esto son las gárgolas- que no se puede
apreciar porque no esta al alcance de los ojos.
El
objetivo prioritario de la organización exterior de la catedral
gótica, con sus arbotantes y pináculos, fue contrarrestar el peso
de las bóvedas. La fachada occidental o de los pies de la iglesia,
por otro lado, intentaba producir un efecto de desmaterialización
del muro a través de ricos recursos plásticos. La típica fachada
principal gótica se divide en tres cuerpos horizontales y tres
secciones verticales o calles, donde se abren las tres portadas que
se corresponden con las naves del interior. Las dos torres laterales
forman parte del cuerpo de la fachada y se rematan frecuentemente por
agujas o chapiteles. Por último, el gran rosetón sobre la portada
central supone un magnífico centro para la totalidad del conjunto.
.
gótico
francés.
En
la Edad Media, el tema de las gárgolas, dejo de ser únicamente los
grifos y paso a convertirse en la creación de figuras quiméricas y
de animales, razón por la cual en muchas de las Catedrales góticas,
podemos encontrar figuras talladas con las formas de dragones,
hombres, gatos, ranas, serpientes e innumerables formas de animales
reales y fantásticos.
1.-
Torre de las campanas.
2.-
Portada de San Juan.
3.-
LOCUS APELLATIONIS.
4.-Portada del Juicio.
4'.- Parteluz: Virgen Blanca
(copia)
5.-
Portada de San Francisco.
6.-
Torre del reloj.
7.-
Portada de
la muerte.
8.-
Portada del Apocalipsis.
8'.- Parteluz: San Froilán.
9.-
Portada del
traslado.
10.-
Silla de la Reina.
11.-
Ábside.
12.-
Capilla de Santa Lucía.
13.-
Capilla de Ntra. Señora del Carmen. |
14.-
Capilla del Santo Cristo.
15.-
Puerta del Cardo.
16.-
Presacristía.
16'.- Sacristía.
16''.- Oratorio.
17.-
Capilla de San Antonio.
18.-
Sepulcro de Ordoño II.
19.-
Capilla de la Virgen Blanca.
20.-
Capilla de la Virgen de la Esperanza.
21.-
Capilla del Nacimiento.
22.-
Capilla de la Virgen del Camino.
22'.- Capilla de San Andrés.
23.-
Capilla Mayor.
24.-
Capilla de Santa Teresa.
25.-
Acceso al Claustro y Museo. |
26.-
Portada de la Virgen del Dado.
26'.- Parteluz: Virgen del
Dado.
27.-
Portada del Claustro.
28.-
Puerta de la gomia.
29.-
Capilla de San Nicolás.
30.-
Capilla del Conde Rebolledo.
31.-
Escalera de Juan de Badajoz.
32.-
Sala de Piedra.
33.-
Piezas retiradas en la última restauración por Demetrio de los
Ríos.
34.-
Crucero.
35.-
Coro.
36.-
Trascoro.
37.-
Capilla de San Juan de Regla.
38.-
Acceso a la Cripta. |
Catedral
de Oviedo
Catedral
de Vitoria
El
Gótico vasco se ve influido por Navarra, pero sobre todo por el
gótico castellano de Burgos
Catedral
de Barcelona
Catedral
de Palma de Mallorca
Tiene
tres naves de diferente altura rematadas en tres capillas escalonadas
de perfil rectangular.
La
Música en el Gótico
“ Gregoriano”
Las
notaciones se realizaban por medio de “ Neumas” o signos que
indicaban pausas y que se
En cuanto
al canto profano, se desarrolló gracias a al influencia de los
trovadores provenzales y a los Minnensingers alemanes.
.
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